mientras canta la vida,
yo cerraré los ojos para el ultimo sueño.
La muerte es un descanso, dijo un poeta muerto.
Un descanso tan solo
para llegar al cielo.
Yo digo que la muerte es un camino.
Solo un camino negro.
La muerte es una noche y un aurora.
Dormidos en la tierra nos despertamos lejos.
Esta postrer ausencia,
éste infinito vuelo,
que sea una mañana
llena de sol, de aromas y canciones al viento.
Y pasaran los años y los años
y a los seres queridos que también me quisieron
los curara el olvido del dolor de mi ausencia;
ese gran curandero.
Pero tal vez la luna,
a través de las ramas desnudas del invierno,
alguna vez se asome hasta mi tumba
por sobre los cipreses, a llorar en silencio."
Armando Castillo en El Libro de la Luna.
